domingo, 8 de febrero de 2009

Pétalo senil

Vos mirándome y yo mirándote, nada alrededor,
gira mi interior gira tu interior.
Deshojando libros no hay respuesta,
¿mienten o no saben?
Para tormentas tu llegada,
funde en el viento mi estadio terrenal,
revoloteas a mi alrededor,
del tornado al amor parece confundirse.
¿Ahora estamos bien?
Si abro los ojos sigo enterrándome,
mi cielo es la pared,
tu aire un refugio,
hay mas lugar,
cierra los ojos.

Hola

Una tarde justo cuando termine de lavar los platos corrí hasta el balcón y salte, la toalla sobre el cordel me fue tan difícil alcanzarla que mis manos desde allí permanecieron húmedas. El microclima generado entre las uñas y los primeros milímetros de piel invitaron al resto de mi cuerpo a entrar en descomposición.Las moscas, cucarachas y arañas rodearon mis ojos, mi cara, mi pecho. Cada una mordisqueando un poquito de eso que no debía estar, pasaron aproximadamente veinte segundos desde que le di el ultimo apretón a la canilla y mire hacia la ventana, igual ya sabemos que el tiempo, para las moscas, no importa.

Viento tibio

Y las olas, gracias, no paran de llegar.
Tu imagen a contraluz no se si viene o si va.
Se contempla a esta altitud un despliegue de ansiedad.
Como la ola al muelle no me paras de pegar,
seguí empujando total acá estoy.
Si ves que te falta un objetivo hasta el muelle podes caminar,
hay muchas olas que rompen,
puedo su furia amorosa sentir.
En la piedra, los mejillones, conviven amontonados.
Imagino la muerte a mi lado y me pide que siga acá,
es su sueño igual al mío, casi una pareja ideal.
Y en el muelle las olas no paran de pegar.
Golpeá que es agua bendita
y hasta el frasco mas grande puede colmar.
Mientras el cerebro matutino te pregunta a donde vas.

Abrazo encadenado

Húmeda y suelta te veo bailar
Entre tu pelo y el suelo que lindo es fantasear
Las cadenas que me atan al cielo el ritmo quieren cortar
Tironeo y tironeo, algunos eslabones no me quieren escuchar
y te miro y babeo
y te miro y babeo
Cierro los ojos, las cadenas no están
pero vos tampoco.

Pasan cosas todavía

Cuando murmuras en mi interior
primero no te quiero oír
después empezás a gritar
y ahora estas escribiendo.
Tu boca, dulce remolino de eternidad,
me arrastra al centro y me vuelve a sacar.
De tiempo no sabe nada,
pero me espera hasta cansar.
Me imagino como será un día de furia acá,
veo la playa desde el mar.

Espuma reciente

Una casa rodante en el monte, intenta acercarse a una hoguera. Retrasa su vista de pena y ve que ya se ha puesto coco roto. Extraña una hoja con olas y calma la pinza en el baño.
Pegando en pesadillas, rompe su mata fuego.

Feo primero

El cantor calma su grito
Y palma la mata caliente

Encuentra redondo su cofre
Y se atreve mirando el futuro

Nunca arroja un gemido
Pensando deja los zapatos

Escucha, siente y goza

Pies de cerebro

Veo feo mi ojo
recuerdo lindo el futuro.

Acaricio el aire con mis piernas
y siento nieblas.

No voy a mirar hacia fuera,
nunca supe lo que allí había
roto, limpio, pero viejo
cuelga de penas mi pelo

solo a veces me digo que tu ya estas presente

Puente abajo

Pan sin carne era la dieta de Juan, tras horas imaginaba su vida un poco menos feliz.
En esos momentos las sombras comenzaban a correrse, ya no había escapatoria otro día empezaba.
El mate, la jarra, el cigarrillo todo nuevamente se llenaba de color, Hacia frío pero no importaba, otra noche era olvido.
Gris oscuro es el color de mis piernas y negro ya esta mi alma, retrato de mi ausencia a la hora de comer.
Vientos sin reparo, solo al poder mirar trataras de entender los cuentos de mil días.

Enjambre de eras

Retando al pasado amanecí esa tarde, roto por copas viejas sin ya ganas de dormir.
Auxilio pido a mi ventana con ecos de acero. Milanesas frías pico con gaseosa.
Caramelo del temor contrae mis mandíbulas, ¿que sucedió?, ¿como?, ¿en que lugar?.
Espero la casilla sin respuesta, corro tropiezo y caigo.
Quince pisos tiene mi edificio, quince años tiene mi amante, buen castigo pensé, mientas llegaba al suelo.

Espacio

El frenesí del mulato cuentea versos encerrados
Riña floja en la túnica amontonan las cosquillas que en la almohada babean sueños cromáticos.
Agasajado y valiente preguntando al enemigo suelto de su paso, levanta y se transpira, comisuras y anzuelos.
Amotinado esta, carente de prejuicios, calzones entrapados y vientos.
Alambre estero junta animales y fortuna, blanco compra valijas de juncos y junto a su lecho duerman madres sin leche, viejos con bronca y una carta que en el final dice: sueño, soñaba y soñare, y si algún día nos cruzamos te usare de almohada.

Rugoso, latente y pesado

Para verte como te quiero ver, tengo que cerrar los ojos.
Para sentirte en casa tengo que mirar las fotos.
Y para hablarte, amor, hay que escribir una canción y cantarla bien fuerte a ver si la escuchas y venís para acá a consolar esta angustia, que un poco me asusta y otro poco me gusta.
Si se derrama la rienda de la ilusión y de un plumazo apareces en los sueños, puede que me gustes y no te conozca.

Perdido en el nido

Una brújula seca marca la guía informal
Donde se aloja la paradoja de la floja cuerda moral.
Si quieren llévense las camas, total acá no dormimos más
Es la fiesta que aleja y esconde las botas y cinturones
Cariñosa, tibia y turgente.
La mente pide más, mientras chorrean los frutos de lo que no quiero sembrar,
miro hacia adentro y te invito a pasar.
Decidí, por mi todo esta bien
decidí por mi, todo esta bien.

Él o yo

Y estas ahí frenado frente al resplandor de una maquina que no te ama. Contando gotas de alivio, mantel que se desliza, el golpe sabe a estrellas, se ramifica lente estelar.
Salto de ala abierta, no te hace daño involucrarte en un cordial saludo de mamá. Florece tu verde ceguera, cardos pinchando globos, no te defienden de la electricidad.
Te ayudaré a parar falsos anuncios de la fe, y si no llegan, el silencio algo va a prometer.

Inconciente Sarnoso

Puede que vuelva a actuar tan raro como la última vez
y me desangre en tu colchón mirando fijo aquel reloj,
que se desmarca en mi visión.
Ya puedo bailar sin moverme del colchón
y puedo volar sin moverme del colchón.
Anoche soñé con una mujer, primero eras vos sin ser.
Después la epilepsia te ataco y ya no fuiste la misma,
al alejarme de tu cuerpo vi que tu columna vertebral
era una curva descontrolada
Cuando te fuiste corriendo de la cama eras una nena.
No pudo ser, solo fue un sueño.
Aunque antes también te transformabas.

Libertad

Ahora se que no entiendo nada
soy el reflejo de una mente nublada,
que se defiende para vivir mejor.

En este tiempo amontoné una idea
y estoy tratando de sacarla afuera
a ver si puedo vivir de lo que me gusta.

Cuando se transpira la melancolía
en un prefacio que grita y maúlla
hoy fuerte y mañana despacio.

Para ver, la frontera es el sol
y es ahí donde paramos.
Tengo una lupa y no la voy a usar
será que tanto no quiero mirar.

Cuelgan cabezas, sueltan hebillas
quieren que corramos
medí distancias y si hay que pegar, pegá.

En la playa (de Sebastian L.)

Camino por la playa solo, puedo respirar el viento húmedo, Siento el aire en mi cara, puede atravesarme e inundar mi alma.Ultimamente soy tan frágil, tan transparente que casi me torno imperceptible.Ya no siento al mundo detenerse con mi pasar observando mi espalda. Tan soloSigo caminando y avanzo cada vez más lento, cada vez más alto.Cielo azul, gris, algunas nubes que me dejan imaginar tocan el marEl agua fría, de un profundo azul intimando con la arena, dejando su huella, borrando las mías.Un sol ya desvanecido y sin noticias de la luna.Me siento parte del viento y sentado en la arena mirando hacia el mar, miro hacia abajo y mis manos escurriéndose entre los atómicos medanos. Se cuelan entre mis dedos dejándome formar parte del todo, de la nada.

Vidas rápidas

El tiempo mato las tres de la tarde y con ella yo resucite. No se que había pasado la noche anterior pero me pesaba el alma como plomo al telgopor. Espere el baño hasta terminar. Mas tarde fue de noche y sin sentir el pulso fue subiendo, la alegría comió mis venas y a la calle Salí.
Maldito tiempo maldito ya me has hecho viejo.

Tierra por fuera

Dedos comen perfumados leones
Cantan urracas a emplumados coristas

Sueltan garrotes de puro perro
El mundo salvar, damiselas intentan

Explosión de fuerzas, carne de cañón
Atacan en celo gacelas de mundos perdidos

Ojos filosos cuentan dinero.

Locos amores perdidos

Caminaba hacia la calle cuando la encontré, sus ojos eran tan pequeños como lo era mi valentía. Me acerqué y alcancé a ver el color, eran negros y brillantes.
Comencé a seguirla asta que llegó a una calle oscura y desolada, quise dirigirle la palabra pero la mandíbula me temblaba. La agarre del brazo y ella corrió, la alcancé y la tome mas fuerte, sus ojos ya eran grandes. Arranque su orgullo con mis manos.
Sin pensar ni un segundo le dije que la amaba y rápidamente hicimos el amor, aunque no se porque ella no hablaba.
Hace 13 años que no veo el sol.

Sueños de lagos

Vomito falsos adoquines el la vereda del lago gris, como una flor de grasa crujiendo en la inmensidad de la sartén. Su mundo mañana es el pasado perfecto sin luz brotando de ningún manantial. Cansado, vomito su furia al lago sin creer en sus hechizos, con fuerza salto por el muro de sus posibilidades una gran ola de insectos y barro que lo dejaron atrapado, discutiendo entre su moral y la gracia de estar vivo.

miércoles, 4 de febrero de 2009