Ahora se que no entiendo nada
soy el reflejo de una mente nublada,
que se defiende para vivir mejor.
En este tiempo amontoné una idea
y estoy tratando de sacarla afuera
a ver si puedo vivir de lo que me gusta.
Cuando se transpira la melancolía
en un prefacio que grita y maúlla
hoy fuerte y mañana despacio.
Para ver, la frontera es el sol
y es ahí donde paramos.
Tengo una lupa y no la voy a usar
será que tanto no quiero mirar.
Cuelgan cabezas, sueltan hebillas
quieren que corramos
medí distancias y si hay que pegar, pegá.
domingo, 8 de febrero de 2009
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será que tanto no querés mirar... sí, pasa... ¿y qué se hace con todo eso?
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